Sería un buen momento pasarte mis datos porque sin duda quisiera conocerte ¡broma! La verdad es que Si hay algo que nunca olvidarás esa fue la vez en la que perdiste la virginidad. Para aquellos que hace algunos ayeres ya la perdieron te lo podrán decir, probablemente no fue el mejor sexo gay de nuestras vidas y probablemente más de uno desearía haber sabido muchas cosas que no sabíamos o que nadie nos había contado. Menos mal que ahora tenemos internet para informarnos. ¿No has perdido la virginidad todavía? Pues aquí te contamos lo que debes saber ¡antes de decidir perder la virginidad!
No creas en lo que ves…
El porno gay te hará creer que el misionario o a cuatro patas son las posturas perfectas para perder la virginidad. Puedes probarlas, pero si no son las más cómodas para ti no tengas miedo a pedirle a tu pareja algo diferente. Si eres el pasivo perdiendo la virginidad puede que estas posturas te causen mucho dolor y prefieras cabalgar al activo y controlar la penetración.
Nadie es perfecto…
Seamos sinceros y realistas: ¿vas a pasar el resto de tu vida con la primera persona con la que tienes sexo gay? Las probabilidades de que sea así son muy, muy bajas. No te tomes el perder la virginidad como algo sagrado, puedes hacerlo con alguien que te quiere, a quien le importas… pero no pasa nada si la cosa no funciona. Haz lo que te pida el cuerpo.
Probablemente vaya a ser raro…
No hablamos solamente de perder la virginidad. La primera vez que te acuestas con alguien puede ser raro. Perder la virginidad no es un momento ideal con velas, paseos románticos y pétalos de rosa. La primera vez que tienes sexo no tiene que ser perfecta, pero no te preocupes porque ya irás mejorando. Si el otro ya tiene cierta experiencia te lo confirmará.
Sé consciente, habrá olores…
El sexo huele. No tiene por qué oler mal, pero el sudor y el semen huelen, la boca y el ano también y de verdad son gajes del oficio, evita tener sexo si acabas de tener deporte ¡o acabas de comer! Definitivamente tache si estás ebrio y tuviste una noche de fiesta.
La realidad es que si eres activo te vendrás rápido.
No pasa nada por ello. La primera vez que tengas sexo gay estarás muy excitado y no podrás controlarte, así que es muy común que eyacules nada más penetrar al otro.
Si eres pasivo, seguro te dolerá más de lo que imaginas…
El gran miedo de un gay virgen y pasivo es que la penetración le haga ver las estrellas por el dolor. No es para tanto. Usad siempre protección y lubricante, y el dolor que te imaginabas se convertirá en un placer inigualable.
Será genial y eso mejorará…
Con el tiempo y la experiencia se te dará mejor. Todos pasamos por ello.