La verdad, ¿les ha pasado que tan solo por comprar condones y no tener pareja eres juzgado como persona promiscua? Si tan solo el ir a la farmacia por condones se puede volver un tema bochornoso, ahora imagínense los chicos que hacen uso del PrEP.
Pues esto es un hecho, cerca de la mitad de los usuarios de la profilaxis pre-exposición (PrEP) han sido llamados “putas” o “promiscuos” por usar este medicamento dedicado a la prevención del VIH. Así
La PrEP es un régimen médico que consiste en el consumo diario de Truvada, el principal fármaco utilizado en el tratamiento contra el VIH, con la intención de prevenir la adquisión del virus. Se estima que la PrEP tiene una eficacia del 96%.
No obstante, una nueva investigación realizada por la publicación FS Magazine encuestó a 800 hombres homosexuales y bisexuales con el fin de conocer su opinión acerca de la PrEP y si estarían dispuestos a tomarla.
“Hay un estigma asociado con la PrEP que no vemos con ningún otro medicamento, probablemente porque está relacionado con el sexo y muchos hombres homosexuales todavía tienen complejos y vergüenza asociada con el tipo de sexo que tienen”, explicó Ian Howley, director ejecutivo de Health Equality and Rights Organization.
Los resultados mostraron que un tercio de la muestra total dijo que ha sido objeto de reacciones negativas por parte de otras personas debido a que se encuentran bajo este tratamiento para prevenir el VIH. Asimismo, el 43% de esa cifra dijo que fue calificado como “puta” por consumir PrEP; mientras que el 48% reveló que han recibido el consejo de “solo usar condones”.
“Llamarse mutuamente putas, irresponsables o promiscuos no hace nada para detener la propagación del VIH. Solo se necesita un encuentro sexual para que el VIH y las ITS se transmitan. Una de las respuestas más comunes que escuchamos es que los hombres homosexuales y bisexuales en PrEP no son responsables. Los que están en PrEP están siendo responsables. Están deteniendo la propagación del VIH en las comunidades homosexuales y bisexuales. Deberíamos aplaudirlos, no avergonzarlos”, comentó Ian Howley.