Queering the Map es un ambicioso proyecto que busca registrar los espacios donde las personas LGBT+ conviven, se divierten o construyen historias memorables sobre sus experiencias como personas no heterosexuales. El proyecto fue creado por Lucas LaRochelle, un joven diseñador de 22 años y estudiante en la Universidad de Concordia, Canadá.
La idea surgió luego de que él y su pareja regresaran al lugar en el que se conocieron (un árbol en un parque) y se dieran cuenta que para ellos era un espacio significativo que representaba el inicio de una historia relacionada con la exclusión y la soledad que habían sentido por ser homosexuales.
“Un día estaba yendo a casa en bicicleta desde la escuela y pasé por este árbol, por el que paso todos los días cuando regreso de la escuela. Mientras pedaleaba, estaba pensando en todos los otros lugares, objetos o arquitectura que tenían esa sensación para mí, esa sensación de no pertenecer al mundo hetero”, contó LaRochelle.
A partir de dicha reflexión, el joven diseñador comenzó a pensar en los rincones de Montreal que podrían identificarse en un mapa según las experiencias de las personas LGBTQ+.
Así nació Queering the Map como un proyecto interactivo que permite a las personas ingresar como usuarios anónimos y colocar marcadores en un mapa; además, las personas pueden escribir notas sobre sus “experiencias queer” (momentos fuera de la heterosexualidad tradicional).
El mapa comenzó a armarse hace más de un año como parte de un proyecto escolar. Después de socializarlo, el proyecto alcanzó cerca de 400 entradas sobre lugares queer en Canadá; no obstante, actualmente cuenta con más 5 mil entradas sobre espacios LGBTQ en todo el mundo.
Cada nota que aparece en el mapa tiene una historia que contar, algunas son tristes, alegres o hablan sobre la felicidad, la confusión, la avergüenza, el amor, el sexo o el orgullo. No obstante, todas tienen un común denominador: son íntimas.
“Nos tiraron una biblia por estar besándonos, pero no nos importó. ¡Queers, a luchar!”, dice un punto en Montreal.
“Te empujé con mi enojo, sin restricción, cuando me dijiste que te gustaban los hombres masculinos. Mi inseguridad feminina pulsaba”, señala otra entrada en Canadá.
“Julio de 2017, cambié mis pronombres a género neutro”, dice una de las entradas cerca de Oakland, California.
“Ella estaba demasiado avergonzada de contarle a sus amigas sobre nuestra relación, así que salimos hasta aquí y pasamos el día juntas mirando el agua, besándonos en el auto antes de que me tuviera que ir”, narra otra entrada al norte de San Francisco. Uno de los objetivos del proyecto es aprovechar el ciberespacio para recuperar algunos de los lugares tradicionales para las personas LGBT que con el tiempo se han perdido.
“Las nociones de ‘espacios LGBTQ’ se vuelven más abstractas. La intención del proyecto Queering the Map es marcar tantos espacios LGBTQ como sea posible, desde bancos de parques hasta estacionamientos, marcar los momentos LGBTQ donde quiera que ocurran”, señala el sitio web.
Lamentablemente, el sitio fue hackeado por fanáticos de Donald Trump y los mapas fueron repletos de mensajes racistas y a favor del mandato del empresario. El equipo que hace posible Queering the map se encuentra trabajando para restablecer las historias y aumentar la seguridad del sitio.
Con información de City Lab.