Ian McKellen de 78 años, está a punto de estrenar una serie documental titulada “McKellen: Playing the Part” que repasará su carrera como actor… y como activista LGTB+. Porque ahí donde le ves Gandalf/Magneto lleva media vida (literalmente) fuera del armario; decidió dar ese paso en una época en la que no era tan fácil como ahora ser gay en países como Reino Unido o Estados Unidos y no fue una salida del armario de boquilla sino que se implicó al 100% con el colectivo.
En los años 80, por ejemplo, McKellen fue uno de los co-fundadores de la mayor ONG LGTB+ de Reino Unido, Stonewall; organización que nació con la intención de oponerse a las leyes homófobas que aún estaban en vigor en Reino Unido. Como explica McKellen en una entrevista concedida a The Hollywood Reporter, probablemente ése sea el hecho por el que más vale la pena recordarle, incluso más que por alguno de sus míticos trabajos en el cine o el teatro: “Estoy muy orgulloso de mis pequeñas contribuciones para cambiar la ley en este país y para cambiar las actitudes, todo para mejor. Y supongo que en el esquema de todas las cosas eso es más importante y tiene más mérito y perdurará más que cualquier papel que haya interpretado. Aunque supongo que eso lo tendrá que juzgar la gente, ¿no?”
McKellen aprovecha la entrevista para explicar cómo luchó en Reino Unido para derogar la Sección 28 y cómo sigue visitando hoy en día las escuelas del país para animar a los estudiantes a no discriminar ni acosar a los demás: “Pero las viejas actitudes y los prejuicios son duros de matar, así que tenemos que seguir hablando sobre ello, especialmente a la gente joven, que a veces aprenden esos malos hábitos de sus mayores.” McKellen también explica que cuando visita países como África o India se siente en cierta manera responsable de las leyes homófobas que el imperio británico dejó atrás: “Cuando viajo (a África o a India) les pido perdón, perdón por haber dejado atrás esas leyes, y por favor que se libren de ellas, porque hay muchos hombres y mujeres gay en India o en China, donde he estado hace poco, o en Rusia, y allí las leyes son particularmente malas. De hecho la Sección 28 contra la que luchamos en este país es ahora la ley estatal en Rusia, y las personas gais están realmente discriminadas por la ley y por esas viejas actitudes. Hay mucho trabajo que hacer alrededor del mundo. Y eso sin incluir los problemas de las personas transgénero. Así que aún continúa.”
En la misma entrevista McKellen reconoce que salir del armario con 49 años fue de lo mejor que pudo pasarle a su carrera: “Cualquier persona gay que haya salido del armario te dirá que es lo mejor que han hecho en toda su vida porque han dejado de mentir. Cuentan la verdad sobre si mismos. Se vuelven personas más atractivas, más seguras de si mismas. Todo en tu vida mejora incluyendo, en mi caso, la actuación. Fue capaz de usar mi trabajo para contar la verdad sobre la naturaleza humana en lugar de disfrazarla.”