O mejor dicho, ¡el crimen de odio debería terminar! Sin embargo esto parece no tener fin y las autoridades se están viendo digamos «poco competentes» es por ello que la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) reconoció los aportes sociales que el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra personas LGBT en México realizó en su Informe 2020 y, recordó que es fundamental instrumentar un registro formal de crímenes de odio en México con datos desagregados por orientación sexual e identidad de género.
En un comunicado, la CDHCM mencionó que, de 2014 a mayo de 2020 el Observatorio registró 209 casos de crímenes de odio, en 10 entidades; en el mismo periodo, en la Ciudad de México, ocurrieron 13.
En cuanto a las víctimas, 93 eran mujeres trans, 85 hombres, 11 mujeres, dos hombres trans, dos personas trans; y de 16 no se tuvo información. Respecto a la orientación sexual de las víctimas, 112 fueron identificadas como homosexuales o gays, 17 como lesbianas, 15 como heterosexuales y dos como bisexuales; y de 63 de las víctimas no se sabe la orientación.
Respecto de los responsables de esos crímenes de odio, el Informe observó que en el 53 por ciento de los casos la persona homicida fue desconocida; en el 12.5 por ciento, era alguien que conocía a la víctima, pero no tenía mayor relación con ella; y en el 4.17 por ciento, tenía una relación de amistad o familiar.
Otros datos que aportó fueron que en el 59 por ciento de los casos hay información de la investigación y sólo en el 31.45 por ciento hay una persona detenida. Ante ello, la CDHCM recomendó que las investigaciones sean exhaustivas para que resulten sancionados los responsables.