Una casa en la ciudad de Yakarta en Indonesia fue acondicionada para servir como refugio para mujeres trans de la tercera edad. Además, cuenta con un salón de belleza y es sede del Foro de Comunicación Waria (FKWI), una organización que promueve la educación y la unidad entre las waria (término utilizado en la región para referirse a las mujeres trans).
El refugio se ubica en Depok, una zona musulmana tradicional y conservadora en la periferia de Yakarta. En Indonesia casi el 88% de su población es musulmana y practica el islam de forma moderada; sin embargo, los últimos años se han registrado prácticas extremistas, las cuales han ocasionado que las waria sean víctimas de violencia generada por grupos radicales.
La casa funciona como asilo para las waria, quienes se desempeñaban como estilistas o trabajadoras sexuales y que actualmente no pueden sustentarse económicamente. Ahí tienen la posibilidad de realizar actividades de cocina y elaborar textiles.
La población LGBT vive un aumento de violencia en el país desde 2016, y, aunque tradicionalmente las waria han sido más aceptadas que las lesbianas y gays, la sociedad ha incrementado su postura de rechazo hacia las mujeres trans, al grado de ser detenidas, ridiculizadas y de bloquear sus fuentes de trabajo.