ncreíble pero cierto. Menos de un año ha hecho falta para Bermudas pase de aprobar el matrimonio igualitario a derogarlo. Y es que durante el día de ayer la isla, que es territorio británico, ha modificado la ley que posibilitaba el matrimonio entre personas del mismo sexo por “uniones domésticas”.
Según ha explicado el gobernador John Rankin, esta modificación no se traducirá en una disminución de derechos, de modo que las parejas del mismo sexo que decidan formalizar su relación podrán hacerlo. Eso sí, que no lo llamen matrimonio. Asimismo, el gobierno de Bermudas seguirá reconociendo a las parejas homosexuales que contrajeron matrimonio en estos meses en los que el matrimonio gay fue legal.
Walton Brown, el ministro de asuntos domésticos de las Bermudas, ha hecho unas declaraciones vergonzosas al respecto:
Por fin se ha logrado el equilibrio social restableciendo que el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer.
En el otro lado de la balanza encontramos a Chris Bryant, parlamentario inglés abiertamente gay, se ha quejado de esta medida porque digan lo que digan, atenta contra los derechos LGBT:
So @BorisJohnson has granted permission to Bermuda to abolish same sex marriage. This totally undermines UK effort to advance LGBT rights.
— Chris Bryant (@RhonddaBryant) February 7, 2018
Obviamente, las protestas y llamadas al boicot no se han hecho esperar y desde asociaciones en defensa de los derechos humanos se dice algo que piensa todo el mundo: que las Bermudas se va a hacer tristemente famosa por una medida vergonzosa y única en el mundo.
Y es que hasta ahora, ningún partido conservador (por muy homófobo que fuera) que hubiera llegado al poder se había atrevido a derogar una ley que únicamente equipara los derechos de todos los ciudadanos.
Desde luego, es un día triste para las Bermudas, para la comunidad LGBT y para cualquier persona que quiere una sociedad más justa y ecuánime donde no exista la discriminación, vamos que esté a favor de los derechos humanos.