Aunque parezca increíble que ser gay pueda ser utilizado por algunos para desacreditar a alguien en pleno siglo XXI, parece que especular sobre la sexualidad de celebridades sigue siendo algo bastante generalizado.
Uno de los actores sobre cuya sexualidad más se ha especulado es James Franco, pero parece que a Franco no solo no le importa, sino que ha demostrado que se siente como pez en el agua entre los rumores y especulaciones. Es más, según declaraba a la revista Rolling Stone, “una de las mejores cosas que tiene tanta especulación es que actúa como cortina de humo” y mantiene protegida su vida sexual y sentimental pudiendo disfrutarla libremente.
En otra entrevista para la revista gay ForTwoNine, el polifacético actor, profesor, poeta y director, se define a sí mismo como “gay en su arte y hetero en su vida” es, según él, “gay hasta un punto, que es tener sexo con hombres, así que respecto al sexo sí, podrías decir que soy hetero”.
A James, conocido por éxitos como «El origen del planeta de los Simios», y acérrimo defensor de los derechos de LGBT, le encanta interpretar papeles de homosexuales para alimentar aún más el morbo, como hizo en «Milk, I am Michael» o publicar libros como el que ya sacó en el pasado “James hetero/James Gay”.